A principios de los años 60, José Antonio Coderch fue contratado para la reforma Del Real Club de Polo de Barcelona, donde en aquella época regentaba la alta sociedad barcelonesa. En esa remodelación, José Antonio Coderch decidió diseñar una chimenea que recordara las antiguas masías, donde el fuego se hacia en el suelo, siendo el centro de atención y reunión del hogar.
Ahí nació la chimenea POLO. La segunda chimenea que DAE incorpora a su fabricación. Una chimenea de grandes dimensiones, marcada por la verticalidad estructural del tubo y su campana conformando un elemento compacto y que a su vez queda aligerado por la suspensión de la parrilla y el descanso en el suelo del cajón de cenizas.
Es una chimenea que combina perfectamente en ambientes rústicos como modernos y con multitud de aplicaciones. como puede ser encima de una repisa, como separador de espacios…
Como nos dicen muchos profesionales, nos gusta por su magnífico diseño técnico, que facilita la conducción perfecta del calor y la salida del humo, y también el estético, que permite variar ligeramente los modos de colocación y distancias al suelo.
Tras su gran éxito, José Antonio Coderch decidió realizar la misma chimenea pero con unas medidas mas reducidas, de esta manera podía llegar a cubrir una necesidad en pequeñas estancias del hogar. En aquella época se encontraba realizando la Casa Senillosa en Cadaques. De ahí nació el tercer modelo que incorporo DAE a su colección de chimeneas, la POLO P.
Por ello en la actualidad DAE comercializa los dos modelos de chimeneas de diseño, denominados.
POLO G. (Grande) y POLO P. (Pequeña)
Su silueta troncopiramidal es un referente del diseño español de mediados del siglo XX. Símbolo de modernidad, supuso una importante innovación técnica basada en los hogares tradicionales.